.


:




:

































 

 

 

 


Yo en su lugar no pensaría lo mismo -dijo el coronel.




 

Se sentó con las piernas cruzadas ( ), fija la mirada tranquila en el hombre inclinado sobre el escritorio ( = ). Un hombre pequeño, voluminoso pero de carnes fláccidas (, , ; carne - ), con una tristeza de sapo en los ojos ( ).

-Hágase ver del médico ( ), compadre - dijo don Sabas -. Usted está un poco fúnebre ( , ) desde el día del entierro ().

El coronel levantó la cabeza.

-Estoy perfectamente bien - dijo.

Don Sabas esperó a que hirviera la jeringuilla ( ). Si yo pudiera decir lo mismo ( ) se lamentó (). Dichoso usted que puede comerse un estribo de cobre ( ). Contempló el peludo envés ( ) de sus manos salpicadas de lunares pardos ( ). Usaba una sortija de piedra negra sobre el anillo de matrimonio ( ).

-Así es - admitió el coronel ( - ).

Don Sabas llamó a su esposa a través de la puerta que comunicaba la oficina ( , ) con el resto de la casa. Luego inició una adolorida explicación de su régimen alimenticio ( ). Extrajo un frasquito ( ) del bolsillo de la camisa y puso sobre el escritorio una pastilla blanca del tamaño de un grano de habichuela ( ).

-Es un martirio andar con esto por todas partes ( ) dijo -. Es como cargar la muerte en el bolsillo ( ).

El coronel se acercó al escritorio (). Examinó la pastilla en la palma de la mano ( ) hasta cuando don Sabas lo invitó a saborearla ( ).

-Es para endulzar el café (; dulce - ) - le explicó - (). Es azúcar, pero sin azúcar ( , ).

-Por supuesto () - dijo el coronel, la saliva impregnada de una dulzura triste - ( ). Es algo así como repicar pero sin campanas ( - ).

 

Se sentó con las piernas cruzadas, fija la mirada tranquila en el hombre inclinado sobre el escritorio. Un hombre pequeño, voluminoso pero de carnes fláccidas, con una tristeza de sapo en los ojos.

Hágase ver del médico, compadre - dijo don Sabas -. Usted está un poco fúnebre desde el día del entierro.

El coronel levantó la cabeza.

Estoy perfectamente bien -dijo.

Don Sabas esperó a que hirviera la jeringuilla. Si yo pudiera decir lo mismo se lamentó. Dichoso usted que puede comerse un estribo de cobre. Contempló el peludo envés de sus manos salpicadas de lunares pardos. Usaba una sortija de piedra negra sobre el anillo de matrimonio.

Así es - admitió el coronel.

Don Sabas llamó a su esposa a través de la puerta que comunicaba la oficina con el resto de la casa. Luego inició una adolorida explicación de su régimen alimenticio. Extrajo un frasquito del bolsillo de la camisa y puso sobre el escritorio una pastilla blanca del tamaño de un grano de habichuela.

Es un martirio andar con esto por todas partes dijo -. Es como cargar la muerte en el bolsillo.

El coronel se acercó al escritorio. Examinó la pastilla en la palma de la mano hasta cuando don Sabas lo invitó a saborearla.





:


: 2017-02-25; !; : 275 |


:

:

, .
==> ...

1811 - | 1567 -


© 2015-2024 lektsii.org - -

: 0.009 .