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El coronel volvió al cuarto cuando quedó solo en la casa con su mujer. Ella había reaccionado.




Qué dicen - preguntó.

Entusiasmados -informó el coronel -. Todos están ahorrando para apostarle al gallo.

No sé qué le han visto a ese gallo tan feo -dijo la mujer -. A mí me parece un fenómeno: tiene la cabeza muy chiquita para las patas.

Ellos dicen que es el mejor del Departamento - replicó el coronel -. Vale como cincuenta pesos.

Tuvo la certeza de que ese argumento justificaba su determinación de conservar el gallo, herencia del hijo acribillado nueve meses antes en la gallera, por distribuir información clandestina. Es una ilusión que cuesta caro, dijo la mujer. Cuando se acabe el maíz tendremos que alimentarlo con nuestros hígados. El coronel se tomó todo el tiempo para pensar mientras buscaba los pantalones de dril en el ropero.

Es por pocos meses dijo -. Ya se sabe con seguridad que hay peleas en enero. Después podemos venderlo a mejor precio.

 

Los pantalones estaban sin planchar ( : ). La mujer los estiró sobre la hornilla ( ) con dos planchas de hierro calentadas al carbón ( ).

-Cuál es el apuro de salir a la calle ( ) -preguntó.

-El correo ().

Se me había olvidado que hoy es viernes (, ), comentó ella de regreso al cuarto ( ). El coronel estaba vestido pero sin los pantalones ( , ). Ella observó sus zapatos ( ).

Ya esos zapatos están de botar ( ) dijo -. Sigue poniéndote los botines de charol ( ).

El coronel se sintió desolado ( ).

-Parecen zapatos de huérfano ( ) protestó -. Cada vez que me los pongo me siento fugado de un asilo ( , , ).

-Nosotros somos huérfanos de nuestro hijo ( ) - dijo la mujer.

También esta vez lo persuadió ( ). El coronel se dirigió al puerto antes de que pitaran las lanchas ( , ). Botines de charol, pantalón blanco sin correa ( , ) y la camisa sin el cuello postizo ( ), cerrada arriba con el botón de cobre ( ). Observó la maniobra de las lanchas ( ) desde el almacén del sirio Moisés ( ). Los viajeros descendieron estragados ( : ; ) después de ocho horas sin cambiar de posición ( //). Los mismos de siempre ( , ): vendedores ambulantes y la gente del pueblo ( ) que había viajado la semana anterior y regresaba a la rutina ( ).

 

Los pantalones estaban sin planchar. La mujer los estiró sobre la hornilla con dos planchas de hierro calentadas al carbón.

Cuál es el apuro de salir a la calle - preguntó.

El correo.

Se me había olvidado que hoy es viernes, comentó ella de regreso al cuarto. El coronel estaba vestido pero sin los pantalones. Ella observó sus zapatos.

Ya esos zapatos están de botar dijo -. Sigue poniéndote los botines de charol.

El coronel se sintió desolado.

Parecen zapatos de huérfano protestó -. Cada vez que me los pongo me siento fugado de un asilo.





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: 2017-02-25; !; : 282 |


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